• No emite residuos peligroso: En la limpieza criogénica no se utilizan sustancias químicas ni disolventes dañinos para el medio ambiente, es decir, no se producen vapores que impliquen un peligro para la salud y, de este modo, no existe ningún riesgo para las personas ni el medio ambiente.
  • No genera desechos: Tras la limpieza criogénica no quedan restos de detergente abrasivo, ni componentes químicos. Las partículas eliminadas caen al suelo y deben ser retiradas. Sin embargo, si se utilizan sustancias químicas y disolventes, quedan residuos tóxicos que son costosos de eliminar.
  • Sin residuos secundarios: Al utilizar un chorro de agua o arena, el propio producto utilizado se convierte en un residuo, cuando se han limpiado con él lugares o equipos peligrosos. Con otros métodos se produce una cantidad muy grande de residuos secundarios que, según las circunstancias, pueden ser muy costosos de eliminar.